Desde hace años un grupito de amigas y yo nos reunimos en Tenerife el 4 de enero para vernos, hacer balance del año y comentar en voz alta los deseos para el año que viene. Somos todas canarias pero vivimos lejos, y lo que empezó siendo un reencuentro de viejas montañeras en la isla vacacional se ha convertido en un ritual al estilo de “Sex and the City”, pero más real.
Y, para qué nos vamos a engañar, después de casi 24 horas juntas de cháchara muchas veces nos damos cuenta de que el 70... digamos el 80 % del tiempo estuvimos hablando de chicos, hombres, relaciones... Llámenlo como quieran.
Lo gracioso es que si estamos las 4, a veces intentamos recordar los nombres de los protagonistas de las aventuras del año anterior de las otras, con lo cual acabamos buscando apodos: “el italiano”, "el pianista”, “el argentino”, “el místico”, “el alemán”. Resulta gracioso saber la forma que ese personaje se había ido creando a lo largo del año en las mentes de las otras, y al comentarlo siempre llegamos a la conclusión de que “bien está lo que bien acaba”. También se oye a menudo eso de: “Ese no era bueno para ti, te daba muchos quebraderos de cabeza” o “sólo era un lío del Erasmus”, “no vale la pena estar con chulos”, “ya aparecerá el que está para ti”, “sí, claro, te daba tranquilidad y estabilidad, pero te sentías apagada y triste” y tantos otros.
El caso es que ya he perdido la cuenta de los 4 de Enero que hemos celebrado esta singular tertulia, pero la conclusión es casi siempre la misma: “algún día llegará la persona que está para ti”. Las que en ese momento tenemos pareja también comentamos nuestras cosas, los asuntillos de la rutina, de la “vida conyugal”. A veces me asombra sentir un regusto casi imperceptible de desilusión en las palabras de todas. ¿No será porque tenemos estándares muy altos? ¿No será porque hemos crecido con una idea equivocada del hombre ideal? ¿Por qué tendemos a minusvalorar, al cabo de algunos años de relación, al que se levanta con nosotras cada mañana? ¿En qué momento empezamos a suspirar por el “verdadero príncipe azul”? ¿Les ocurre a todas?
Digamos que si mezclamos un poquito de Mac Gyver, la Bestia, Tarzán, Mike del coche Fantástico, Miguel Induráin o M.A. del equipo A y lo aderezamos con la voz Alejandro Sanz, nos daremos cuenta de que, efectivamente, el héroe de los '80 es, hoy por hoy, difícil de encontrar.
Acabo de descubrir tu blog!! acabas de sacarme una cómplice sonrisa, y acabas de hacerme caer en la cuenta de que ¿nos volveremos a encontrar este 4 de enero? Yo estaré en Tenerife, esperando por la puesta de sol y un té frente al Teide...espero como cada año la convocatoria ;) creo que con este van 8? 9?...Besitos enormes!!!
AntwortenLöschenCampanilla
Sarita, jajaja, Yo lo que se dice esperar no espero por nada ni por nadie! eso sí, sigo firme sin renunciar al Amor, a la Vida, la Poesía, la Pasión... y no me valen los descafeinados ni los refritos - tú ya sabes que yo soy un tanto "intensa"; nos vemos otro 4 entonces! un besote, Y.
AntwortenLöschenBuscamos lo que mas deseamos, en los lugares mas insospechado y a veces, casi la mayoría de ellas, el tiempo pasa impasible y sin darnos cuenta nuestro principe (en mi caso princesa ja,ja) paso porque no supimos ver lo que realmente importa, aunque a veces tenemos la suficientemente suerte que la vida nos lo puso delante de nosotros y lo agarramos fuertemente, y sin saberlo, ya lo encontramos.
AntwortenLöschenSin J
como cómplice de este día, diré que es cierto que el 70-80% del tiempo hablamos de nuestras relaciones/aventuras/romances... y la verdad es que ese día yo siempre siento que crezco un poquito más! la buena comida, la charla, el mar...me rellenan de energía y plenitud!! y este año, 2009, he entendido que para encontrar esa "persona ideal", como con casi todo, hay que empezar por uno mismo...y no me refiero a intentar ser "perfectos e invencibles" sino a aceptarnos y no exigirnos, a veces, tanto.comprendernos para comprender y sobre todo, aprender a AMAR a darnos y volcarnos con esa otra persona, peeero AMANDO CON LOS OJOS ABIERTOS!! saber quien es el que está delante para no crearnos fantasías que puedan frustrar posteriormente. Tranquilamente aceptar que ... sin no es, no es...sin agobios ni exigencias para ese otro.
AntwortenLöschenen fin, yo sigo sola, pero aprendiendo ;) a ver que cuento el próximo 4denero (y ya irian por 10!! que empezamos el año del euro!!)