Mittwoch, 2. Februar 2011

Niña grande

 Hace unas semanas un compañero de 3º de EGB subió una foto al Fcbk de las de aquel entonces. Me busqué y vi, a pesar de la mala calidad del escaneado, a una personita más bajita ;-), pero que miraba todo igual que hoy.
Hace 23 años de aquello, pero no importa. Enseguida pude verme en el patio del colegio, me acordé de mi chándal preferido, del escondite que utilizábamos para escapar de los niños, de ir de la manita de mi amiga Cristina a la vuelta del recreo.
Y me di cuenta de que soy la misma. Sí, claro, con un par de experiencias más, conjugaciones verbales en otras lenguas y algo de conocimiento del mundo, pero... ¿Cambiamos tanto en realidad? ¿En la esencia? ¿O será que nacemos niños inocentes para luego avanzar en el pensamiento racional, buscar respuestas a las preguntas de cada día para luego morir como viejitos por fuera y niños por dentro con algunas de esas preguntas tan sólo parcialmente resueltas?
Los niños jugaban a los cochitos en la acera y a los boliches en la plaza. Ahora conducen sus cochazos e intentan vender maquinitas a otros niños grandes. Otras jugábamos a las escuelitas con tizas de colores ante un público de ositos de peluche que miraban atentos a la pizarra de juguete. Ahora escribo las terminaciones verbales con rotuladores de colores en una pizarra blanca ante un público de estudiantes también calladitos y asustados con las irregularidades.
¿Nunca te ha pasado que cuando conoces a alguien te lo intentas imaginar de pequeño y lo ves muy fácilmente haciendo ruindades o vistiendo de color rosa? ;-) Inténtalo. Es muy divertido y ayuda a quitarle importancia. Al final, todos hemos comido tierra alguna vez y nos hemos llenado los mofletes de salsa de tomate... ;-)

1 Kommentar:

  1. No sé por qué pero me viene un poema...
    "Inerme en la infancia, embriagado en la juventud, decrépito en la ancianidad... ¿cuándo adoraré a mi señor?"
    Vamos, que no dejemos para mañana lo que queremos hacer, que coloquemos nuestras prioridades, y no nos dejemos enredar en el día a día, porque siempre habrá motivos evidentes para justificar que no hemos hecho lo que queríamos... Y ante nosotros mismos, valdrán las disculpas? Nos lo creeremos?...
    Me gustó eso de "viejitos por fuera y niños por dentro"

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