Mittwoch, 31. August 2011

Consultorio sentimental (sólo si tienes más de 30)


Decidido: voy a montar un “consultorio sentimental móvil y tecnológico”. Aunque ahora esté pluriempleada, en realidad a lo que más tiempo le dedico (y eso que no tengo formación), es a escuchar historias y a veces, dar consejos. El perfil de los usuarios es este:

-amigos / conocidos de 30 a 40.
-con formación universitaria.
-viven en cualquier parte del mundo, muchas veces no en donde nacieron.
-tienen / han tenido / están viviendo una relación (o varias al mismo tiempo ;-) ) de esas que les rompen los esquemas.
-siguen teniendo una semillita de esperanza acerca de un encuentro con alguien que les hará sentir “ese no sé qué” especial.
-están contentos con su vida como individuos independientes, pero no les basta.
-buscan algo “bueno de verdad”, que les llene, que les complemente, nada de conformarse con poco.
-están asombrados porque los parámetros “de antes” no les cuadran ahora. “Las cosas han cambiado mucho en materia de relaciones”, concluimos.
-existe de fondo una incapacidad para aceptar la situación. Hay un ligero toque de rebeldía o de no querer mirar a la realidad de frente y ver las cosas como son, no como ellos quieren que sean.

Todo surgió así: por email, por Skype, por Fcbk, por teléfono o en persona, encontraba a amigos para comentarnos qué tal nos iba y el tema iba derivando lentamente hacia su situación sentimental, (que es el que claramente más quebraderos de cabeza nos da), para quedarnos en él.
Así que empezamos a darnos citas por Skype, a chatear por Fcbk, a contarnos el desarrollo de las cosas, y yo pensé que sería bueno llevar una agendita conmigo para irme acordando de nombres, situaciones, fechas, tal y como hacen los psico... ;-)

Me encanta, lo hago con gusto. Es como abrir un libro nuevo cada día, pero las historias son más reales porque conozco a los protagonistas. A veces me pregunto que qué puedo hacer yo realmente, y creo que más bien poco. Escuchar, asentir, sacar mis propias conclusiones. Pues siempre me ha gustado ver un poco más allá y descubrir patrones sociales o esquemas que se repiten para entender mejor la realidad y a las personas que en ella habitan.
Ya tengo algunas ideas. Las pondré en los posts siguientes, pues hay cosas muy interesantes por ahí... Mientras, busco la forma de hilarlo todo y comenzar a escribir una larga saga llena de personajes que se entremezclan y se comunican por Internet y a los que les pasan todo tipo de cosas... ¡Hay mucho material!

Samstag, 27. August 2011

Mileuristas, parados y jóvenes sobradamente preparados

 http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-pais-para-jovenes/1178558/

Aunque ya se haya hablado muchas veces de todo esto, este post encaja perfectamente con el anterior: "Preguntas existenciales". Porque claro, si somos la primera generación desde la Segunda Guerra Mundial que está viviendo peor que sus padres a pesar de la formación que hemos recibido, de no estar en guerra y con grandes avances médicos y tecnológicos, en algún punto de la película se nos ha debido truncar el guión.
Y cuando uno siente que en su vida las necesidades básicas como la vivienda, un empleo o un sueldo digno no están aseguradas, se hace todo tipo de preguntas existenciales.
Y si encima tienes la suerte de tener una de esas becas sin cotización y de explotación de tus capacidades por 600 € en un país diferente al de tu chico, pues nada, seguirás desviándote en cruces vitales de parejas potenciales, porque en realidad no eres tú quien decide, sino tu beca de investigación...
Ante todo esto es normal que andemos por ahí a veces como signos de interrogación con patas, llenos de dudas y sin un camino claro ante nosotros. No será por falta de ganas...

http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-pais-para-jovenes/1178558/



Donnerstag, 18. August 2011

Preguntas existenciales

“Pero dime, ¿qué es lo mejor? ¿Tú crees que lo estamos haciendo bien, que vamos por el buen camino?”, me preguntó Noelia, mi buena compañera de piso, en una de nuestras tertulias de sobremesa que se alargan hasta la casi la cena.

Se refería al hecho de vivir juntas y llevar nuestra vida así, a nuestra manera. Ella viene de una familia un poco tradicional y “bien”, aunque siempre se sintió la chica rebelde de la casa. Su hermano, más joven, hace tiempo que está ya comprometido, ella no. Trabaja hasta las 22:00 casi todos los días de la semana, libra los sábados a partir de las 18:00, vive en el centro, le gusta la ropa de moda y salir a tomar algo el sábado después del trabajo. Los chicos morenos y con acento del Sur la han vuelto loca ya varias veces, tantas, que está un poco escarmentada. “¿Encontraré a alguien para mí?”, me pregunta esta belleza rubia de ojos azules que a veces impacta por su perfección. Además, es dulce, tranquila, estable, trabajadora, familiar. Para mis adentros le respondo: “¡Pero claro, cómo no, si eres de lo mejor!”. Pero ya he aprendido que en estas cosas del corazón prefiero alentar, pero seguridades no puedo dar.

Ayer me tuve que reír en Skype. Alba me contaba sus aventuras y desventuras en la búsqueda de piso en Inglaterra. Las opciones eran estas:

-o con Lucía, en un apartamento minúsculo para una, pero diciendo que son novias y que por eso tenían que vivir juntas (“¿Tuvieron que demostrarlo de alguna manera?”, le pregunté),
-o con el chico italiano, su novia, el gato y la mejor amiga rusa de la novia del italiano (vamos, que sólo faltaba a la nonna que les hiciera la pasta al dente),
-o con una pareja de novios vasca que conoció en un bar, los 3,
-o con el guapo de Luca, que conoció en el Feisbuk, pero que debe de ser tan guapo, tan guapo, que ni siquiera se puede vivir con él.
Alba es otra de estas jóvenes y sobradamente preparadas que decidió sumarse a la fuga de cerebros españoles y prueba suerte donde sea y con quien sea. A ella esto de la edad le parecen pamplinas, ¡lo importante es tener un cuartito donde vivir y poder escribir!. Ella también me decía: “¿Cómo me ves? ¿Estoy haciéndolo bien?”

Me lo preguntan a mí, porque saben que me como el coco intentando dar respuesta a las preguntas existenciales que me hacen mis amigos y que me hago yo misma. Porque, digo yo, alguna respuesta tiene que haber, ¿no?
Pero, ¡claro que lo estamos haciendo bien!. En estas cuestiones vitales no hay ni un bien, ni un aprobado, ni un mal. Es tu camino, y si eres feliz en él, ¡pues ya está!

Sonntag, 7. August 2011

Pérdida de estatus


Eso de estar de pronto de nuevo soltera... ¡Es toda una experiencia! ;-)
En verano vuelves a casa de los padres, al lugar de veraneo de la infancia, vas a la playa, te reencuentras con la gente de siempre. Y cuando estás con ellos recibes comentarios de todo tipo.
Algunos te preguntan, cariñosos pero con cierta preocupación, qué cómo te va, qué cómo es eso de estar de nuevo sola. Otros me preguntan que qué planes tengo, que si me organizo ahora el futuro de otra manera. Otros tienen ganas de que mueva ficha y me decante por alguien conocido para que haya movimiento en el grupo, con el chico que siempre me gustó, pero nunca cuadró (y así tener un cotilleo fresquito :-)) y otros, simplemente, pasan más tiempo contigo y te llaman más porque saben que ahora seguro que te apuntas al plan.
Y este estatus de single recién adquirido flota en el ambiente: las chicas se preguntan que cómo estoy, sin una familia, sin un hombre al lado, sin un compañero, con mi nueva libertad. Los chicos sienten intriga y curiosidad, se atreven a más, ya no hay que tener respeto por la pareja que no está.
Ante todo esto yo observo, tomo decisiones sin tener que ponerme de acuerdo con alguien, me quedo despierta hasta que me apetece, me apunto a excursiones de forma espontánea y no tengo que ir a los cumpleaños de los amigos del otro. Si tengo que colgar un cuadro, cargar la maleta, montar la caseta o luchar con una rata nocturna, me tocó hacerlo solita. A veces tengo ganas de contar una anécdota del día al llegar a casa, pero no hay nadie. Si el guapo de la fiesta me saca a bailar, lo puedo disfrutar sin temor al qué dirán. Si me apetece tener varios amigos “especiales”, comer ensalada todas las noches o pegarme 3h en la piscina, tengo toda la libertad.
Sí, se nota una cierta pérdida de estatus social. Tener una pareja es algo así como tener valor añadido: alguien te quiere, te espera, vales la pena para una persona que ha asumido un compromiso contigo. Puedes compartir gastos, permitirte una casa más grande o te atreves a viajes más largos porque puedes hacerlos con alguien. Pero todo esto sólo es válido si estás bien y ese estatus social es sólo el resultado de algo más bonito, más verdadero y con más amor. En el momento en el que esta posible pérdida de estatus, este “no querer estar solo” es el que más te influye para seguir en una relación, es quizás el momento en el que este estatus pierde su valor.