que
muchas cosas a tu alrededor te dan igual?
que
aquello por lo que llevas años luchando ya no te llena?
que
muchas tradiciones sociales tienen poco que ver contigo?
que
en las WG-Partys o fiestas en pisos compartidos llegas a olvidar en
cuál estás?
que
miras a tus alumnos y te preguntas: “qué hago yo en esta posición
y ellos allá”?
que
no quieres saber nada más de tu seguro de vida, del plan de
pensiones, del seguro médico, de la factura perdida de gas y
electricidad, de la declaración de la renta o de tus tres cuentas de
correo?
que
quieres cambiar de profesión, así, de repente y en mitad de tu
vida?
que
el país que hace más de 8 años elegiste como una aventura pasajera
ya ha dejado de serlo y tienes ganas de levantar el vuelo de nuevo
hasta la siguiente estación?
que
ya has llevado suficientes abrigos durante muchos meses de muchos
años y ahora quieres aprender lo contrario, a vivir a altas
temperaturas y con calores bochornosos?
que
llevas ya muchos años viviendo por y para ti y quieres tomar la
responsabilidad de ser padre o madre?
que
pagar el alquiler es dinero perdido?
que
quieres despertarte más días en plena naturaleza y no en pleno
centro de una gran ciudad?
que
tienes ganas de decirle a tu compañero de trabajo de siempre que en
realidad sientes una atracción brutal por él?
que
te gustaría avanzar más en tu deporte preferido? O que te gustaría
empezar con, digamos... waterpolo o esgrima, por probar?
que
las conversaciones con determinadas personas siempre tratan sobre los
mismos temas?
que
te gustaría llevar medias de colores, teñirte el pelo o usar faldas
más cortas de lo esperado para trabajar?
que
echas de menos determinadas cosas del pasado, pero que tampoco
volverías atrás?
En
definitiva, que te has dado cuenta de que el mundo es muy grande,
está lleno de personas interesantes y que el tiempo que tenemos para
descubrirlas o disfrutarlas con salud es más corto de lo que creías.
Lástima que sea mujer y tenga más de treinta. Pues además de mis
propias dudas y de las de aquellos con los que hablo sobre mis
inquietudes, la tendencia general a la conservación del estatus /
situación presente es tan grande, que resulta muy difícil romper
todos los lazos y salir hacia un mundo nuevo, aunque se trate tan
sólo de cosas pequeñas. Aunque en realidad quizás son justo esos
pequeños cambios los que suponen para el ser humano una evolución y
un crecimiento, porque, seamos sinceros: ¿Son siempre esos cambios
drásticos la solución?