Freitag, 9. November 2012

¿Qué pasa si un día descubres...?

 que muchas cosas a tu alrededor te dan igual?
que aquello por lo que llevas años luchando ya no te llena?
que muchas tradiciones sociales tienen poco que ver contigo?
que en las WG-Partys o fiestas en pisos compartidos llegas a olvidar en cuál estás?
que miras a tus alumnos y te preguntas: “qué hago yo en esta posición y ellos allá”?
que no quieres saber nada más de tu seguro de vida, del plan de pensiones, del seguro médico, de la factura perdida de gas y electricidad, de la declaración de la renta o de tus tres cuentas de correo?
que quieres cambiar de profesión, así, de repente y en mitad de tu vida?
que el país que hace más de 8 años elegiste como una aventura pasajera ya ha dejado de serlo y tienes ganas de levantar el vuelo de nuevo hasta la siguiente estación?
que ya has llevado suficientes abrigos durante muchos meses de muchos años y ahora quieres aprender lo contrario, a vivir a altas temperaturas y con calores bochornosos?
que llevas ya muchos años viviendo por y para ti y quieres tomar la responsabilidad de ser padre o madre?
que pagar el alquiler es dinero perdido?
que quieres despertarte más días en plena naturaleza y no en pleno centro de una gran ciudad?
que tienes ganas de decirle a tu compañero de trabajo de siempre que en realidad sientes una atracción brutal por él?
que te gustaría avanzar más en tu deporte preferido? O que te gustaría empezar con, digamos... waterpolo o esgrima, por probar?
que las conversaciones con determinadas personas siempre tratan sobre los mismos temas?
que te gustaría llevar medias de colores, teñirte el pelo o usar faldas más cortas de lo esperado para trabajar?
que echas de menos determinadas cosas del pasado, pero que tampoco volverías atrás?

En definitiva, que te has dado cuenta de que el mundo es muy grande, está lleno de personas interesantes y que el tiempo que tenemos para descubrirlas o disfrutarlas con salud es más corto de lo que creías. Lástima que sea mujer y tenga más de treinta. Pues además de mis propias dudas y de las de aquellos con los que hablo sobre mis inquietudes, la tendencia general a la conservación del estatus / situación presente es tan grande, que resulta muy difícil romper todos los lazos y salir hacia un mundo nuevo, aunque se trate tan sólo de cosas pequeñas. Aunque en realidad quizás son justo esos pequeños cambios los que suponen para el ser humano una evolución y un crecimiento, porque, seamos sinceros: ¿Son siempre esos cambios drásticos la solución?



2 Kommentare:

  1. Pues ese días descubres que te estas planteando todo eso porque ya estas en la mitad de tu vida. Y no sabes con certeza si tu vida actual te llenara el resto... Pero con la experiencia de los años eres consciente que muchas veces estos cambios drásticos son una manera fácil de evadirte, de empezar de nuevo. Una manera mas de postergar el enfrentamiento con nosotros mismos y plantearnos seriamente si somos felices como somos, con lo que hacemos o con los que nos rodean. O si necesitamos realmente cambiar... El problema creo que es el miedo asumir que puede que nos hubiéramos equivocado y hayamos estado perdiendo años. Da mucho miedo perder el tiempo, pues como bien dices, ha demasiadas opciones, experiencias y un mundo muy grande y solo tenemos una corta vida.

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  2. Sí... Querido Nacho... Todo muy cierto, estoy totalmente de acuerdo con tu comentario. ¡Gracias por estar ahí!

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