Montag, 18. Januar 2010

Para largo

El otro día me sorprendí cuando me oí decir varias veces: “Ich will etwas festes”, que en español significa: “quiero algo fijo”.

Entonces pensé que en ello radica la gran diferencia entre los 21 y los 31: en lo “fijo” de las cosas.
A los veintipico compraba cosas baratitas, de Ikea, o regaladas, porque no sabía si el piso donde estaba me iba a durar mucho. Si me preguntaban que qué iba a hacer en verano, no lo tenía nada claro, como tampoco sabía si mi idea acerca de lo que iba a ser de mayor era adecuada. Era difícil de averiguar si el rollete que tenía duraría varios fines de semana y la ropa la compraba de temporada.

Pero eso ha ido acabándose lentamente. De buenas a primeras me he visto comprando una bici buena, para que dure, un abrigo para la lluvia que nunca pasará de moda y durará siglos (espero), una casa con una hipoteca que durará aún más :-/ y un barrio en el que sentar raíces. Y no digamos del instituto o de la plaza como funcionaria de la que tanto he renegado hasta ahora. Según mi amigo Ebe, otro argentino, me estoy “aburguesando”. La primera vez que lo dijo me pareció un horror, algo a evitar como la peste, algo que la gente “guay” no hace nunca.

Así que ahora me sorprendo invirtiendo tiempo en las relaciones con los vecinos, acordándome de los buenos amigos y dando valor a la familia, al mismo tiempo que me pienso las cosas dos veces antes de comprarlas porque por primera vez en 30 años pienso: “Me tiene que durar”.

No sé cuándo me di cuenta de que no todas las universidades del mundo tienen una plaza para mí, que no todos los nuevos contactos van a marcarme, que no tendré vidas suficientes para estar una temporada en cada país, que no podré aprender a la perfección todas las lenguas que me había propuesto aprender y que no tengo ni tiempo, ni ganas, de conocer a todos los hombres maravillosos e interesantes que son deportistas, amables y guapetes y que andan sueltos por el mundo.

En algún momento toca decidirse por un hogar, por un barrio, por unos vecinos y por un idioma, para poder compartirlos con los compañeros del curro en el que podrás ganar experiencia, por unos amigos buenos y verdaderos a los que dedicarles tu atención, al tiempo que dices sí y te atreves a vivir la vida en compañía de esa persona a la que quieres, pero que por tener las puertas siempre abiertas a todo, pensando en la aventura que esperaba detrás de la esquina, no habías considerado tal y como se merecía.

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen